En este último día del año, podemos dedicar un tiempo a mirar nuestra vida con la luz de Jesús y miremos a nuestro mundo y oremos por él.
Os deseo un Año Nuevo en la Paz y el Amor de Jesús.
"Todos los encuentros con otras personas son experiencias y todas las experiencias son relaciones para siempre. Los Auténticos cierran el círculo de cada experiencia. No dejamos cabos sueltos como los Mutantes. Si te alejas con malos sentimientos en el corazón hacia otra persona y ese círculo no se cierra, se repetirá más adelante. No lo sufrirás una sola vez sino una y otra hasta que aprendas. Es bueno observar, aprender y almacenar la experiencia para ser más sabios. Es bueno dar las gracias, dejarlo bendecido y alejarse luego en paz".
" Cada día saludo a mi Ogrete. Ogrete es enfadón y peludo. Ogrete muchas veces me dice al oído: "Pero ¿qué se creen estas chicas? Si tú eso lo bordas, si tú no necesitas que te digan, si ya lo sabes tú requetebién, si tú ya de pequeña jugabas a ser oficinista, eh?".
Ogrete, calla, por favor, que me desconcentras. Ogrete, tienes razón, pero no toda la razón. Ogrete, te me enfadas y yo lo que quiero es sonreír, que me han dicho que es bueno para el cutis. Ogrete, recuerda que deseo bailar al son de la vida y llevar un sombrero de flores de caléndula y no estar todo el día pensando en ser valorada, reconocida y ultraconsiderada. Ogrete, respira. Ven que te abrace.
" Por eso, el santo Job, como miembro que es de la Iglesia, habla también en su nombre diciendo: lo que antes mi alma no quería tocar, por la necesidad se ha convertido ahora en mi alimento, porque el pueblo gentil, una vez convertido, arde en ansias de amor y siente hambre del alimento de la Escritura que antes despreciaba en su soberbia".
Nos responde, Rosalía: - Al principio no. Me abrumaba el pensamiento de perder a mi familia o a mis amigos, e incluso la imposibilidad de hacer nuevos amigos por el hecho de estar en un monasterio de clausura. Más adelante fui reconociendo que sin soledad, la soledad de mi celda, no podía progresar. Los conflictos que iban apareciendo necesitaban de mí una nueva perspectiva: la del silencio. Yo sola en mi celda, sentada en el banquito de madera y preguntándome en honesta intimidad por los verdaderos motivos de tal o cual malestar.
Poco a poco fui descubriendo las causas, las necesidades encubiertas que no estaba sabiendo gestionar, cuestioné mis miedos, los abracé y supe, al ofrecerles mi atención, que era todo lo que necesitaban para desaparecer.
La soledad sirve para darte cuenta de que la soledad no existe.
- No sé explicarlo. A veces me siento unida a todo y al mismo tiempo estoy sola. Al contrario, he vivido muchas veces lo que significa estar acompañada e interiormente muy sola. Una vez me hablaron de un ermitaño de Montserrat. Él decía que no estaba solo por el hecho de vivir en una cueva en medio de la montaña. Sentía plenitud, y la plenitud es incompatible con el sentimiento de soledad.
- Sí, y lo curioso es que la soledad física no la queremos porque pensamos que nos conduce directamente al doloroso sentimiento de separación. Y creo que no es así.
" El desierto puede ser mortal,
podría pensarse que se creó para
luchar contra la vida.
Sin embargo, esconde un secreto en su interior.
Como el corazón de todas las personas ".
"Tres amigos, llenos de celo, se hicieron monjes. Uno de ellos eligió reconciliar a los que tenían pleitos, según lo ue está escrito: "Bienaventurados los que buscan la paz" (Mateo 59). El segundo se propuso visitar a los enfermos. El tercero se fue a poner en práctica la contemplación en la soledad. El primero agotándose en medio de los pleitos de los hombres, no podía pacificar a todos. Desalentado, se fue donde estaba el que ayudaba a los enfermos, y lo encontró también desanimado, incapaz de cumplir el madamiento divino. De común acuerdo, fueron al encuentro del que se había retirado al desierto, le contaron sus tribulaciones y le rogaron que les diijer a qué situación había llegado. Este se quedó un momento en silencio, y llenando una copa de agua, les dijo: "Mirad este agua"; estaba turbia. Y poco después añadió: "Mirad ahora cómo se ha vuelto transparente". Se inclinaron sobre el agua y vieron en ella su rostro como un espejo. Y les dijo: "Esto sucede al que mora en medio de los hombres: el desorden no le permite ver sus pecados, pero si recurre a la contemplación, sobre todo e el desierto, descubrirá sus pecados".
" Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentarme solo a los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que la vida tenía que enseñar, y para no descubrir, cuando tuviera que morir, que no había vivido".
- Busca tu surco, Rosalía. Aquí, cada hermana tiene que cavar su propio surco aunque vivamos en comunidad. Tu surco te conducirá hacia tu propio corazón.
- En ello estoy, pico y pala, pero ¿podría darme alguna pauta que me sirva para no deslomarme cavando?, ¿alguna corrección postural?
- San Bernardo dice que para que una acción sea bella es preciso que la intención que la anima sea bella y su ejecución perfecta. En cuanto a la intención, yo utilizo dos ritos que me funcionan. Antes de empezar a trabajar, siempre hago una invocación al Espíritu Santo, y digo: "Ven Espíritu Santo, que yo ponga amor en lo que hago como si mis manos bañaran al niño Jesús. Amén".
- Es muy delicado...
- Mi segundo rito es dar las gracias interiormente por cada persona que me interrumpe y no me deja seguir con mi trabajo. Las interrupciones me irritaban muchísimo y las veía como una falta de respeto, lo cual no me ayudaba a mirar a la hermana de turno con benevolencia. Ahora cada vez que suena el teléfono, el busca, el timbre de la portería o alguien llama a mi puerta, respiro dos veces conscientemente y exhalo diciendo gracias. Imagino que es Jesús que viene a darme un recado muy importante. Solo así puedo ser amable, ja, ja, ja.