No quiero que se me pasen estos días sin felicitarte. Sí, tenemos que felicitarnos todos los cristianos y los que no lo son. Los cristianos porque el sábado conmemoramos la venida de Dios a este mundo. El domingo reflexionando sobre el Evangelio, me fijé en lo que dijo el profeta: "Mirad, la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa "Dios con nosotros". Y pensé, desde que tenemos uso de razón sabemos que Dios se hizo hombre y lo vemos como lo más natural del mundo. Si nos paramos un momento y pensamos quién es Dios, el omnipotente, omnipresente el todopoderoso, el super super bondadoso, el creador de todo; de los átomos que forman el lirio del campo y de los que conforman las galaxias y las nebulosas; del microcosmo y del macrocosmo. Pues este Dios que todo - todo- lo puede, se abaja, se humilla de tal forma que se hace como nosotros.......uno de los nuestro, salvo en el pecado. Estoy convencida de que no somos consciente de esto, si lo fuéramos el mundo andaría de otra manera.
Decía al principio que los no cristianos también tienen que celebrar el recuerdo del nacimiento del Niño Dios; y lo digo por lo que el cristianismo ha contribuido a la humanización de la persona. El proyecto del mejor partido político se queda en pañales si se compara con el proyecto de Dios para el hombre. ¿De donde vienen los derechos humanos, sino de los principios evangélicos?.
Vosotros los consagrados sí que vivís de verdad la Navidad, nosotros los mundanos nos preocupamos demasiado de las compras, regalos, comidas y olvidamos lo esencial: alabar y dar gracias a Dios porque quiso venir a este mundo para redimirnos. Y yo digo como el salmista: "¿que es el hombre para que te acuerdes de él?". No es nada, todo lo hizo por AMOR.
Reflexión de Laura una mujer que busca a Dios.
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