martes, 25 de diciembre de 2018

Navidad: Dios-con-nosotros...

No puedo dejar de pensar en la lectura de Vigilias que se leía a noche, era de Elredo de Rievaulx.

A veces, cuando las circunstancias se ponen oscuras, gritamos a Dios y le decimos: -¡¡¡danos una señal!!! Y, ahí está la gran señal. ya se nos ha dado: "Encontrar al niño envuelto en pañales...". Pero, ¿qué tiene de extraordinario ser envuelto en pañales y yacer en un establo?

Hay que comprender esta señal. Comprenderla no significa solo escuchar el mensaje en la Eucaristía o en las felicitaciones que van corriendo de un celular a otro, o de un correo a otro, significa que lo alberguemos en nuestro corazón aquella claridad que apareció junto con los ángeles esa siga viva. La clave es que  escuchan de verdad, los que acogen en su alma la claridad espiritual.

Un tiempo en medio de comidas, cenas, encuentros, charlas... para escuchar con claridad en tu alma que Jesús NACE EN TÍ.


domingo, 23 de diciembre de 2018

Responde ya...

Ya cercana la Navidad: Dios-con-nosotros, resuena en mi corazón las palabras de San Bernardo de Claraval:

"María, se pone entre tus manos el precio de nuestra salvación; enseguida seremos liberados si consientes. (…) Da pronto tu respuesta. Responde presto al ángel, o, por mejor decir, al Señor por medio del ángel; responde una palabra y recibe al que es la Palabra; pronuncia tu palabra y concibe la divina; emite una palabra fugaz y acoge en tu seno a la palabra eterna."

Creo que estas palabras pueden ser mías y tuyas. ¡¡¡ DISFRUTALAS!!!

domingo, 16 de diciembre de 2018

Visita...

El día 12 de Diciembre hemos vivido un acontecimiento muy especial, el Arzobispo de nuestra diócesis nos visitaba. Fue una tarde muy entrañable, a ninguna se nos olvidará. Creo que las palabras sobran ante este encuentro. Agradecemos a Don Fidel su cercanía. Os compartimos algunas fotos para que sigamos disfrutando de este encuentro en Adviento.






domingo, 9 de diciembre de 2018

PARA DIOS NADA HAY IMPOSIBLE...

Os dejamos el testimonio de uno de los participantes...

Ya cercanos los días de la Navidad un puñado de personas nos juntamos convocados por las Monjas Bernardas para hacer un parón en nuestras vidas, para descansar en el Señor.
Dificultades familiares, problemas logísticos, deseos de vivir con intensidad la fe..., nos llevaron a este monasterio de las Bernardas. Motivos humanos diferentes, pero una misma causa, Dios quería hablar a nuestro corazón.
La HISTORIA de la Iglesia, con mayúsculas, de pende del si con minúsculas, pequeño, que cada día damos cada uno de nosotros.
Dios hizo alianza con diversos personajes en el Antiguo Testamento, con María Inmaculada, podemos decir que comienza la nueva Alianza, que cada día en la Misa hacemos nueva, mejor dicho, Dios cada día fiel a su alianza renueva con cada uno de sus hijos la historia de la salvación.
En este tiempo de Dios, en el que nos ha tocado vivir, entre persecuciones del mundo y consuelos de Dios, el hombre moderno ansía la paz interior. Eso es lo que hemos redescubierto cada una de las personas que nos hemos ido "de puente" al Monasterio. Hemos hecho turismo para nuestro mundo interior, hemos compartido la presencia de Dios con las hermanas del monasterio. Deseando que Dios hablase meditando sus palabras.
En medio del ajetreo en el que a veces vivimos, encontrarnos con el pasaje de "María y Marta" y descubrir que lo importante no es lo que haces o "deshaces" sino el hacer la voluntad de Dios. Para ello hemos contado con la ayuda inestimable de dos personas jóvenes que transmiten casi tanto o mas con sus gestos, su mirada, que con sus palabras: Carlos y Rosa Ana.
Dios quiere renovar nuestras vidas y recrear el mundo, transformándolo de salvaje en humano, y de humano en divino. Todo depende, como decía esta maravilla de Jesús, si tú le dejas.

¡¡¡Maranatha!!!
Rafael



domingo, 2 de diciembre de 2018

XVIII Encuentro Monástico...

Ayer vivíamos el XVIII Encuentro Monástico. Una nueva experiencia ha salido a nuestro encuentro. Todo encuentro monástico tiene su peculiaridad, y en este también se ha vivido lo peculiar y es que nos hemos preparado para vivir el Adviento.

El tema ha sido la ESCUCHA. 

ESCUCHAR Y SENTIRSE ESCUCHADO ES UNA NECESIDAD VITAL. Pero esta necesidad se tiene que aprender, así como aprendemos otras cosas tenemos que adiestrarnos en la escucha activa. Se compartía que hay que comenzar a escuchar por  los que tenemos al lado, no los que vemos un par de horas, sino por esas personas que conviven con nosotros.

También se compartía desde esa escucha mas espiritual que se da en la oración. Nos parecía que es algo poco fácil pero no imposible. Se abordó la cuestión de que podemos escuchar la Palabra de Dios y vemos como ahí Dios nos habla. Esa lectio divina que es tan importante hacer.

Oramos por las que habéis compartido este encuentro Monástico. Dios es grande y siempre sale a nuestro encuentro.

Feliz Adviento a los que participasteis y a los que no habéis podido participar.




martes, 20 de noviembre de 2018

Ejercicios espirituales y una experiencia...

Hola!!! Queremos compartir contigo que hoy 20 de Noviembre vamos a comenzar los ejercicios espirituales anuales. Te vamos a pedir que tengas un recuerdo por nosotras. Nosotras nos vamos a acordar de ti. 

Para que tú también puedas tener esta misma experiencia que vamos a vivir nosotras, te invitamos los días del 6 al 8 de Diciembre en nuestra hospedería a tener unos días de retiro silencioso. 

¡¡¡NO DEJES DE TENER ESTA EXPERIENCIA QUE ES MARAVILLOSA, Y TE HACE NUEVO!!!

Pero también te voy a dejar una reflexión que la ha escrito una mujer buscadora, llena de una fuerza interior. Esta comunidad tiene el don de conocerla y de conocer a tantas mujeres y hombres que se acercan a nuestra comunidad.






Este mediodía dando un paseo en ‍bicicleta, y dando gracias a Dios por el regalo de la vida, de su preciosa y sabia naturaleza; respirando el inigualable perfume del otoño. Vosotras –se refiere a nuestra comunidad- lo tenéis en ese precioso huerto.

He fotografiado alguna escena, pero nada mejor que el don de la vista para disfrutarlo. Disfrutar el regalo de Dios. He  visto como arboles muy frágiles se apoyaban en otros fuertes.

Me venía esta reflexión: Ellos, los arboles, son una gran familia, comparten la misma tierra,  respetan cada uno su especie, da igual roble, olmo, sauce… ¡Cuánto tenemos que aprender los hombres de la naturaleza! Están conectados por las raíces, forman una gran familia; si uno está débil y su tronco se inclina siempre hay un árbol fuerte para sujetarle y abrazarle con sus fuertes ramas para q el débil se sienta seguro y pueda seguir viviendo, me parece un gesto precioso.

Ahora la naturaleza se está preparando para el invierno por eso se desprende de sus hojas. Estas hojas hicieron su servicio de darnos sombra y protegernos del calor, del sol en verano. Al verles en este momento, en su caída queda el árbol dormido, pero no muere. Todo se está preparando para la llegada del invierno.



Y mientras sentía todo esto, he pensado tengo que compartirlo con esta comunidad. 




sábado, 3 de noviembre de 2018

XVII Encuentro Monástico...

Un nuevo Encuentro Monástico ha dado comienzo en este curso. Podemos decir en verdad que siempre nos sorprende el Espíritu Santo.

Creo que las que hemos participado somos conscientes de que cada miembro que acude habitualmente o por primera vez queda en el corazón de esta pequeña comunidad. ¡¡¡No os podemos olvidar a los que participáis!!!


De este encuentro sacamos la siguientes reflexiones del pasaje de la Viuda de Naín:

La vida es un regalo y la devolvemos en el momento que morimos, pero no con tristeza sino con la alegría de llevar a cabo la misión que Dios tiene para cada una.

La gratuidad del amor de Dios. Cuánto amor se nos regala continuamente.

Tocar la muerte. Jesús toca nuestras muertes y no le importa. Esto te estremece profundamente las entrañas.

Jesús se conmovió...

Y como colofón ensalzamos mucho la humanidad de Jesús. Nos ha llamado a ser humanos y poner por encima  todo este don.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Los santos...

En este día no puedo dejar de decir una palabra con San Bernardo.

En esta solemnidad saltan dentro de nosotros dos deseos:

- Primer deseo: gozar de la compañía de los santos. Poner mi mirada en el cielo. Tantas veces está puesta en la tierra que nos ahogamos. Respira y mira al cielo. Estés donde estés, mira el cielo, aunque esté nublado o medio soleado... HOY ES UNA INVITACIÓN A MIRAR AL CIELO...

- Segundo deseo: ver a Cristo. Verle no como nos lo podemos imaginar por los evangelios, sino verle tal cual está ahora. ¿No sería maravilloso verle en toda su gloria? HOY ES UNA INVITACIÓN A CONTEMPLAR A JESÚS...



domingo, 28 de octubre de 2018

Jesús...

La lectura del Evangelio de hoy es de una belleza incalculable. Hay tantos matices que se podría subrayar que sólo me voy a quedar con la repetición insistente de ¡¡¡JESÚS, HIJO DE DAVID, TEN COMPASIÓN DE MÍ!!!

Te deseo que el nombre de Jesús habite en tú corazón, eche raíces en él y lo inunde de ternura; en la oración, susurra este nombre y lo será todo para ti.

Si leemos a San Bernardo, uno de los impulsores de nuestra Orden, veremos cómo el nombre de Jesús se encontraba ya en el centro de la oración. Esto enlaza con la tradición monástica de Oriente y de Occidente, invocar amorosamente el nombre de Jesús, uniéndolo a la oración del ciego Bartimeo de la Palabra que hoy se nos regala.

DISFRUTA ESTE DÍA CON EL RESPIRAR DEL NOMBRE DE JESÚS.


martes, 23 de octubre de 2018

Terminado un curso de formación inicial...

El domingo se concluía el curso de postulantes y novicias que se ha celebrado en Monte Sión, Toledo.

Ha sido una experiencia increíblemente enriquecedora. Una experiencia en donde estas chicas se van conociendo quiénes son ellas mismas, y van conociendo a Jesús. A través de una formación humana e intelectual, junto con esos ratos prolongados de oración comunitaria y personal van descubriendo su vocación. A las formadoras nos toca contemplar con admiración las maravillas que Dios hace en cada persona si ellas se abren.

Os dejo unas fotos para saborear.




sábado, 6 de octubre de 2018

Día de acción de gracias...

La comunidad ayer vivió con mucha intensidad la liturgia de acción de gracias.

Hay un dicho popular: "es de bien nacidos ser agradecidos". Y así se vivió. El agradecimiento ensancha el corazón, por el contrario la ingratitud es un vicio pésimo, nos dirá San Bernardo de Claraval.

Este monje cisterciense, como nosotras, nos exhorta a que cuando tengamos beneficios no los veamos como algo natural. Porque, entonces olvidamos el carácter gratuito de cuanto hemos recibido y abusamos de la familiaridad con Dios.

Lo que nos impide progresar en la perfección es la ingratitud.

Uníos a la comunidad para dar gracias a Dios por todos los beneficios y hasta por esos momentos en que todo parece mas oscuro.

ALABADO SEA DIOS!!! 
DAD GRACIAS AL SEÑOR POR TODO, como nos dice San Pablo.






jueves, 27 de septiembre de 2018

Dias grises...


Me preguntaba, a qué doy más valor en mi vida, a esos momentos que quiero retener, como son un abrazo dado con todo el cariño y apoyo; una sonrisa que te transmite paz; un paseo que relaja el alma y el cuerpo; una conversación con alguien que te conforta… momentos que cogerías la cámara y los fotografiaría para retenerlos porque son ideales, preciosos, bellos, confortantes, perfectos. Pero, la cuestión es que también sería capaz de coger con la cámara y fotografiar esas horas grises, en las que se llenan con relaciones que atormentan; proyectos que se han quedado en el limbo y se han convertido en fracasos…

La realidad es que esos momentos grises cotidianos lleno de rutina son los que van formando nuestro día a día. Entonces, por qué no amarlos. Pero amar no es solo tolerar, ni tan si quiera asumir porque no queda otro remedio…

Hay una sabiduría que me gustaría aprender, y es aprender a valorar las horas grises.

Si sólo fantaseo con las fotos perfectas, ideales sería irrealista, porque en todas las vidas hay batallas pero si no las exponemos, lo que hacemos es terminar ocultándolas. Y al ocultarlo en exceso, a veces terminamos creyendo que no existen.

Todos sabemos que todas, absolutamente todas las personas tienen sus propias batallas y sus días cálidos. Pero el interrogante es, no solo lo sabemos sino que lo comprendemos a nivel profundo?

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Imágenes de niña a adulta...

Estos días estoy leyendo un libro de Francesc Torralba, “Y a pesar de todo, creer”. Su claridad en la exposición hace que se pueda leer de paseo, en intervalos. Me ayuda a reflexionar sobre mi propia fe. Hoy con la liturgia de la palabra me ha venido a la mente fragmentos de este libro del que os digo.
Dice San Pablo: “Cuando era niño hablaba como niño, ahora que soy mayor…” Esta frase de Pablo y las palabras de F. Torralba me llevan a preguntarme por qué creo, a quién creo, qué imagen tengo de Dios. Es examinar mi propia vida, el modo de obrar y actuar, de hablar a la luz de la Palabra.
Es obvio que por razones culturales y educativas tengo forjada una imagen de Dios. A lo largo de los años esta representación mental varía y se transforma, de tal modo que va a adquirir dimensiones y expresiones nuevas. Es inevitable, yo y todos cambiamos queramos o no. La imagen infantil que de niña elaboré con mi mente poco tiene que ver con la imagen que tengo ahora de adulta. La clave está en ir deshaciéndome de esas imágenes periódicas, de esas imágenes mentales, para poder auscultar al Dios que está más allá de toda representación mental.


sábado, 8 de septiembre de 2018

Busca la gracia de mano de María...


Tú y yo lo único que necesitamos es gracia. Ella, la Virgen María, felizmente, fue llena de gracia delante de Dios. Esta Virgen prudente no busca sabiduría como Salomón, ni riquezas, nI honor, ni grandezas, sino gracia. Y nuestra salvación depende exclusivamente de la gracia.

Entonces, ¿para qué codiciar cosas y mas cosas? Busca tú que lees este blog la gracia, y busquémosla por María. Dice Bernardo de Claraval: “María encuentra siempre lo que busca y jamás decepciona. Busquemos la gracia pero la gracia de Dios; pues el favor de los hombres es falaz. Que otros se dediquen a acumular méritos: nuestro afán sea hallar gracia. ¿No estamos aquí por pura gracia? Por la misericordia de Dios no estamos aniquilados. ¿Qué somos nosotros? Podemos sentirnos débiles… Mas, entra dentro de ti, hermano, y ved cómo donde proliferó el pecado sobreabundó la gracia.

María no quiere títulos, busca solamente la gracia. Tanto se fía de la gracia, sin presumir de sí misma, que se intimida ante el saludo del ángel. María se pregunta qué significa aquel saludo. Se cree indigna, pero se fía de la gracia. Fiémonos nosotros de la gracia. Gracia que es DIOS TE AMA.


jueves, 6 de septiembre de 2018

Seguimos en el curso...

Después de este tiempo de silencio os comparto que se sigue realizando el curso de formación de postulantes y novicias de la Orden. En este curso se está trabajando un tema muy importante para nosotras Cistercienses y es una introducción al Carisma Cisterciense. En nuestro carisma hay una herramienta muy importante es la Lectio Divina. Esta abre la puerta a mi carisma y a mi misma vida cristiana. Así que tú como hombre o mujer cristiano te invito a hacerla.

Toda la espiritualidad cisterciense y medieval está elaborada desde la lectio divina como interpretación de la Escritura según la doctrina del sentido espiritual y sus aspectos. La lectio divina es al mismo tiempo inteligencia de la fe e itinerario espiritual. El proceso de la lectura va acorde con el proceso de maduración espiritual del lector. A medida que el alma se va configurando con la Escritura y va ordenando en sí el amor, se va asemejando más a Cristo, al Verbo o Palabra divina, de la cual es imagen. Cada lector alcanza una inteligencia de la Palabra proporcionada al nivel que en su madurez espiritual haya alcanzado.

San Bernardo y otros autores contraponen el libro material de la Biblia al “libro de la experiencia”. El primero es leído con los ojos carnales del cuerpo, el segundo con el corazón transformado por la gracia. Lectio divina y crecimiento espiritual crecen y progresan juntos, e igualmente culminan juntos como una pareja inseparable: así como la lectura “carnal” se realiza desde una conciencia carnal, ligada a lo sensible, la contemplación se opera en una conciencia enteramente espiritual y divinizada. No hay progreso en la lectio sin transformación o maduración espiritual del lector. Ambas cosas van unidas.


Leer, meditar y orar son los componentes básicos de la lectio divina. La lectura no es un simple leer.


Meditar la Escritura era repetir incesantemente los textos sagrados a media voz, especialmente los Salmos, con el fin de aprenderlos de memoria, por un lado para la liturgia, y por otro con vistas a la búsqueda de la oración continua, la lucha contra los pensamientos y la distracción. Esta repetición continua de los textos debía hacerse, no de modo mecánico, sino al modo como los animales rumian su alimento: como una manducación lenta y pausada de la Palabra, para una correcta digestión o interiorización de la misma.


La meditación no es un ejercicio independiente de la lectura, nace de ella. Puede realizarse durante el tiempo mismo de la lectio o en otros momentos, como su prolongación, recomienda Guillermo. Lectura, meditación y oración forman un todo dinámico, no está sujeto a reglas. Con todo, hay una cierta jerarquización, como un antiguo autor cisterciense: “Buena es la lectura, mejor la meditación; pero la oración es óptima”



En suma, vemos cómo en Císter, la lectio divina no es una simple práctica de meditar u orar a partir de la Biblia, sino un camino de fe a partir de la interiorización del misterio de la Escritura, que abarca toda la vida espiritual, desde el hombre animal al hombre divinizado. De ahí que la Escritura esté en el corazón de la Espiritualidad cisterciense, y del monacato cristiano en general


viernes, 24 de agosto de 2018

Un nuevo curso...

Se ha dado comienzo el curso de postulantes y novicias de la Orden Cisterciense. Es un tiempo de gracia y de profundizar en el carisma.

Ahora un grupo de jóvenes están realizando un curso de autoconocimiento. Contamos con vuestra oración para esta nueva andadura.

martes, 21 de agosto de 2018

San Bernardo, homilia de José Luis Barriocanal...

Ayer celebrábamos con toda solemnidad posible la fiesta de nuestro Patrón.

Os dejamos la homilía que José Luis Barriocanal realizó. Lse damos las gracias y agradecemos a todos los que asistieron: monjas, sacerdotes, familiares, amigos incondicionales y amados de esta comunidad.


Queridos hermanos en el sacerdocio, querida Comunidad cisterciense, queridos familiares, amigos de esta Comunidad:



Celebramos la memoria de San Bernardo de Claraval, Doctor de la Iglesia (por Pío VIII; 1830). Gracias a él la orden cisterciense llevó el Evangelio por toda Europa, llegando a fundar hasta 68 monasterios.

Y festejamos la memoria de este gran santo en el mes de agosto, mes en que tantas ciudades y pueblos celebran sus fiestas patronales, especialmente de Acción de gracias.

Es el caso de las parroquias que tengo encomendadas. En las homilías, de dichas fiestas de acción de gracias, hago ver el canto de alabanza, de acción de gracias de María: da gracias por el modo de ser de Dios, porque “su misericordia llega a sus fieles de generación en generación, […] porque derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos les despide vacíos”. Seguidamente, pregunto: ¿cómo es mi acción de gracias al Señor? ¿por qué le doy gracias?

Les hago partícipes de mi acción de gracias. Doy gracias al Señor por el gran regalo que nos ha hecho el papa Francisco con la Exhortación Apostólica Gaudete et Exultate (“Alegraos y regocijaos”). Pues ha estado muy presente en las celebraciones dominicales del año como explicitación y comentario de la Palabra proclamada.

Y una razón más de mi acción de gracias, por un santo que ilustra esta llamada del Papa a la santidad: San Bernardo de Claraval. Al acercarme un poco más a su figura, con la ocasión de la invitación de esta Comunidad a presidir su conmemoración. En efecto, como el profeta Ezequiel fue puesto como señal ante el pueblo de Dios del hombre nuevo, renovado por la acción de Espíritu divino, al que estaba llamado Israel, así san Bernardo es señal de santidad para todos nosotros.

Cierto que quizá en aquel tiempo, s. XII, era más palpable el deseo de santidad, el deseo de Dios, de vida interior, tan bien expresado por el arte arquitectónico del románico. Como lo expresa también el hecho que cinco de sus hermanos y su mismo padre ingresaran en la vida monástica. En cambio, nuestro tiempo actual, especialmente de Europa, cabe definirlo con las palabras del salmista: “Olvidaste al Dios que te dio la luz”. Ahora no se alzan catedrales para la gloria de Dios, salvo raras excepciones como la de la Sagrada Familia de Gaudi, sino para la gloria del tener más, del consumir más y del poder más. Estas catedrales llevan el nombre de bancos, de áreas comerciales… Son expresión del análisis certero del papa Francisco: “El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada. Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien” (Evangelii Gaudium, n. 2).

San Bernardo es señal de las primeras palabras con las que comienza la Exhortación del Papa Francisco: “El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados. Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada”. Y vosotras, seguidoras de Cristo bajo el carisma de vuestro fundador, sois, a su vez, señal de estas mismas palabras.

Podemos darle al Señor, como Bernardo, todo, porque tenemos la misma fuerza del amor del Padre que movió al Hijo a darle todo al Padre (“todo está cumplido”). Ese amor se nos da cada en la celebración Eucarística por medio del pan de vida de la Palabra y de la comunión del cuerpo y sangre de Cristo.

Llegamos así a la pregunta clave, cuál fue el secreto de la santidad de Bernardo, el secreto de su darle al Señor todo. La respuesta la encontramos en sus escritos, en sus predicaciones: su doble amor, a Cristo y a su madre Maria. Escuchemos sus mismas palabras acerca de este doble amor:

Amor a Cristo. sólo Jesús es miel en la boca, cántico en el oído, júbilo en el corazón” (mel in ore, in aure melos, in corde iubilum). Precisamente de aquí proviene el título, que le atribuye la tradición, de Doctor mellifluus: de hecho, su alabanza de Jesucristo “fluye como la miel”.

El abad de Claraval en sus debates con los teólogos y filósofos de su tiempo no se cansa de repetir que sólo hay un nombre que cuenta, el de Jesús Nazareno. “Lo que escribes no tiene sabor para mí, si no leo allí a Jesús […] Cuando discutes o hablas, nada tiene sabor para mí, si no siento resonar el nombre de Jesús”.

Estas palabras solo pueden proceder de quien ha tenido un encuentro personal íntimo con Jesús, de quien hace experiencia de su cercanía, de su amor, de su amistad. Sólo así se aprende a conocerlo cada vez más, a amarlo y seguirlo cada vez más. ¡Que esto nos suceda también a cada uno de nosotros!

Esta intimidad con el Señor se refleja en su estima y en sus reiteradas invitaciones a la oración, a la contemplación, como medios para iluminar las cuestiones fundamentales sobre Dios, sobre el hombre y sobre el mundo, y no sólo con las únicas fuerzas de la razón. Con el Doctor melifluo debemos reconocer que buscamos mejor y encontramos más fácilmente a Dios “con la oración que con la discusión”.

Amor a María. Terminamos como hemos empezado, mirando a María, y lo hacemos con las palabras de Bernardo contenidas en una de sus muchas homilías:

“En los peligros, en las angustias, en las incertidumbres —dice— piensa en María, invoca a María. Que Ella no se aparte nunca de tus labios, que no se aparte nunca de tu corazón; y para que obtengas la ayuda de su oración, no olvides nunca el ejemplo de su vida. Si la sigues, no puedes desviarte; si la invocas, no puedes desesperar; si piensas en ella, no puedes equivocarte. Si ella te sostiene, no caes; si ella te protege, no tienes que temer; si ella te guía, no te cansas; si ella te es propicia, llegarás a la meta...” (Hom. ii super "Missus est", 17: PL 183, 70-71).

Gracias a esta Comunidad, y a todas las comunidades cistercienses, a la vida contemplativa, porque recordáis a nuestras comunidades parroquiales que “la santificación es un camino comunitario” (n. 141), como lo señala el Papa Francisco. La prueba es que la Iglesia ha canonizado a comunidades enteras, así la comunidad de monjes trapenses de Tibhirine (Argelia), tan bien llevado al cine bajo el título “De dioses y de hombres”. Sabiamente muestra cómo juntos se prepararon para el martirio, por amor a Dios y a los hombres.

Santidad que se fragua en el compartir la Palabra y en la celebración de la Eucaristía y “en muchos pequeños detalles cotidianos”, como bien sabéis. Todo lo cual “nos hace más hermanos y nos va convirtiendo en comunidad santa y misionera” (Gaudete et Exultate, nn. 142-143).


domingo, 12 de agosto de 2018

Recta final...

Hoy estamos en la recta final del Taller de Agosto del 2018. Un Taller que han sido unos ejercicios espirituales, teniendo como maestro a Pedro.

Se comenzó con un punto clave: Jesús subió a solas a orar. ¡¡¡Impresionante!!! Esta primera meditación fue el jueves por noche e impresionaba escuchar eso por la noche: Jesús subía al monte a orar, y en más de un lugar nos dice que era de noche. Y de noche lo escuchamos. Un buen comienzo...

Estos días, ocho personas han ido al monte a solas a orar con Jesús y la figura con la que se han sentido identificados es la de Pedro. Seguro que a ninguno se le va a olvidar quién es Pedro. Pedro eres tú y yo.

Gracias a cada uno de los que habéis participado, sois una gracia para la comunidad; y gracias a Carlos por cada una de las enseñanzas.


domingo, 5 de agosto de 2018

Ponerse un vestido nuevo...

Hay una frase de la liturgia de hoy que toca el corazón: 
"A abandonar el antiguo modo de vivir,..." Ef 4,20...

Ha sido curioso que en Vigilias se leía en el segundo nocturno un texto de Gregorio de Nisa que nos invitaba a lo mismo: " Despójate del hombre viejo como de un vestido sucio, signo de infamia y deshonor, confeccionado por la muchedumbre de pecados y entretejido con el miserable paño de la iniquidad". 

Resonaba en mi corazón la siguiente pregunta: ¿De qué me tengo que despojar? Sólo podré dar una respuesta en el silencio de mi interior. No es bueno darse una respuesta inmediata, ¡ya sé, este defecto, o este otro...! NO, escuchemos en el interior de qué nos tenemos que despojar, igual nos llevamos sorpresas y lo que creíamos resuelto, no lo está.

Para ello te seguimos invitando a hacer con nosotras un Taller de Silencio que se realizará el próximo fin de semana, días del 10-12 de Agosto. No dejes de apuntarte. 

Pero, no está todo en quitarme el vestido viejo... sino más bien en ponerme el nuevo. Así, nos lo dice San Pablo y lo decía Gregorio de Nisa: "Recibe a cambio el vestido de la incorrupción que Cristo te ofrece".

¡¡¡PONTE UN VESTIDO NUEVO!!!

domingo, 29 de julio de 2018

¡¡¡Apúntate!!!...

https://www.youtube.com/watch?v=uOB0_nNn4kw



Os volvemos a presentar la iniciativa que se está llevando a cabo en nuestra comunidad Cisterciense de San Bernardo.


¡¡¡ APUNTATE AL ÚLTIMO TALLER DE SILENCIO QUE SERÁN LOS DÍAS 
DEL 10 AL 12 DE AGOSTO, EN NUESTRO MONASTERIO!!!

domingo, 22 de julio de 2018

Silencio...

Hace ocho días se estaba celebrando en esta comunidad un Taller de silencio, y hoy escuchamos en el Evangelio como ese silencio es una necesidad urgente en nuestras vidas.

Ser capaz de fundamentar la vida en Jesús y descansar en el silencio es la llamada de este domingo.

¿Has escuchado el silencio? El silencio te habla porque se convierte en esa caja de resonancia donde se escucha lo que sientes, lo que vives, tu ser entero.

Este verano es una oportunidad que te puedes dar a escuchar el silencio. Ese silencio colectivo, donde se escucha de un modo nuevo. Ponte a los pies de Jesús y deja que el silencio sea el lugar donde te encuentras con Alguien especial.

En agosto tienes una nueva oportunidad... ¡¡¡Apúntate!!!


lunes, 16 de julio de 2018

Final del Taller de silencio - Julio...

Querer resumir lo vivido en estos tres días es imposible, han sido tanto momentos compartidos que no hay palabras. Cada uno de los que han participado han sido un tesoro, un regalo que Dios nos ha concedido a esta comunidad.

Creo que el valor del silencio va a ser desde ahora muy distinto, tanto a los que han realizado este Taller como para la comunidad.

Os comparto a parte de unas pocas fotos una poesía escrita por una de las participantes y que como decía ella: Anónimo…

La soledad
te lleva
al silencio.
El silencio
a la meditación.
La meditación 
mirando al cielo
se convierte
en Oración.








viernes, 13 de julio de 2018

Taller de silencio de Julio...



U grupo de siete personas están realizando el "Taller de silencio" que con tanto cariño lo ha preparado la comunidad. 
Este mes lo lleva Araceli Vega y la Hna Rosa Ana.
¡¡¡Contamos con vuestra oración!!!

¿Qué son los encuentros monásticos?...

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