Ayer vivíamos el XVIII Encuentro Monástico. Una nueva experiencia ha salido a nuestro encuentro. Todo encuentro monástico tiene su peculiaridad, y en este también se ha vivido lo peculiar y es que nos hemos preparado para vivir el Adviento.
El tema ha sido la ESCUCHA.
ESCUCHAR Y SENTIRSE ESCUCHADO ES UNA NECESIDAD VITAL. Pero esta necesidad se tiene que aprender, así como aprendemos otras cosas tenemos que adiestrarnos en la escucha activa. Se compartía que hay que comenzar a escuchar por los que tenemos al lado, no los que vemos un par de horas, sino por esas personas que conviven con nosotros.
También se compartía desde esa escucha mas espiritual que se da en la oración. Nos parecía que es algo poco fácil pero no imposible. Se abordó la cuestión de que podemos escuchar la Palabra de Dios y vemos como ahí Dios nos habla. Esa lectio divina que es tan importante hacer.
Oramos por las que habéis compartido este encuentro Monástico. Dios es grande y siempre sale a nuestro encuentro.
Feliz Adviento a los que participasteis y a los que no habéis podido participar.
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