Recordamos nuestra confirmación. Este recuerdo nos llevó a leer el texto de Hech 2,1-13 ¡¡¡SEGUID LEYENDOLE!!!
La presencia del Espíritu Santo se dejó sentir poderosamente. Descubrimos realmente al Espíritu Santo como persona. Esa Persona con la que podemos hablar, amar, sentir...
El momento de la exposición fue una experiencia en la que cada uno de los participantes: Abel, Inés, Magdalena, Isabel, Flor, Mercedes, Clara y Rosa Ana se pusieron de rodillas ante Jesús Sacramentado, esta vivencia no se nos olvidará. Hubo un momento de intercesión en el que se sentía la presencia sanadora del Espíritu Santo. ¡DIOS MÍO QUE GRANDE ERES!
¡¡¡GRACIAS POR PARTICIPAR, ORAMOS POR VOSOTROS!!!
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