domingo, 26 de marzo de 2017

Ver...

Al escuchar, hoy, a Jesús y al dejarnos conducir interiormente por él, caminamos hacia un fe más plena y humilde. ¿Quién eres, Jesús, para que crea en tí? ¿Quién soy yo, Jesús, para que hayas creído en mí?

CREER ES VER A JESÚS



miércoles, 22 de marzo de 2017

domingo, 19 de marzo de 2017

El VI Encuentro Monástico...

Ayer, 18 de Marzo, se celebró el VI Encuentro Monástico. En dicho evento participaron: Inés, Magdalena, Avel, Isabel, Flor, Rosa y Marta. Fue un día para descubrir que Jesús es Señor. Nos ayudó la Palabra de Dios, la liturgia.

Fue un momento para reflexionar cómo llevar al mundo el Reino de Dios.

Gracias a cada uno de los participantes por vuestra presencia. Oramos por vosotros.



Concluyó el curso de novicias...

El día 17 de Marzo se terminó el curso I de formación de novicias y postulantes que se estaba celebran en Monte Sión - Toledo. Han sido unos días en que se ha conocido la raíz de la vida monástica. Se han abordado las limitaciones a nivel psicológico. Y, descubierto la Historia de la Salvación, que es pasado, presente y futuro.

Sigamos caminando en la vida monástica desde el amor y la fraternidad.

sábado, 11 de marzo de 2017

Mi Hijo Amado...

Entramos en el segundo domingo de cuaresma, nos adentramos la espesa nube cuaresmal.
Jesús toca para tranquilizar en el episodio de la Transfiguración: “ Y de la nube salió una voz que decía: “Este es mi Hijo querido, mi predilecto. Escuchadlo”. Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces temblando de miedo. Jesús se acercó, los tocó y les dijo: “¡Levantaos, no temáis!” Alzando la vista, no vieron más que a Jesús solo” (Mt 17,5-7). A veces tenemos miedos: miedo a que no me valoren; a la soledad; al fracaso; al dolor; a fallar a la gente; o a que la gente a la que quiero me falle; tantas cosas…. ¿Hay algo que me asusta en este momento de la vida? hay muchas cosas en el mundo que asustan, dan miedo pero es aquí en este mundo donde tengo que caminar y afrontar los retos ¿cuáles son los retos en este momento de mi vida? Jesús les toca con ternura y les da ánimos, ahora nos dice Jesús: ¿por qué tienes miedo, sabes que yo estoy contigo? Si Jesús está contigo no tienes nada que temer.












viernes, 10 de marzo de 2017

Con Pacomio...


Estos días en el curso que están teniendo las novicias en Monte Sión – Toledo, están trabajando los escritos de San Pacomio, el padre del cenobitismo.

Os comparto un texto de las Catequesis pacomianas, que bien puede ser un buen lema para la cuaresma:

“¿Un pensamiento malo? Sopórtalo con paciencia, hasta que Dios te dé la calma. ¿El ayuno? Sopórtalo con perseverancia. ¿La oración? Sin interrupción – Lc 18,1- en tu habitación el sitio más escondido la despensa, a solas tú y Dios. Un solo corazón con tu hermano”.

domingo, 5 de marzo de 2017

En la puerta de la cuaresma...


Hemos estado en el umbral de la cuaresma. Ahora nos encontramos en la puerta de la cuaresma. Es la inauguración de la cuaresma con el primer domingo. La conversión que es el tema central, es un combate, una lucha contra alguien. Ese alguien es la potencia del mal que está.

El ser humano  es debilidad. Somos barro. Adán y Eva tienen miedo de ver su debilidad, de verse frágiles, de verse imperfecto. Sin embargo, los somos.

En este domingo se nos presentan las tres tentaciones. Son las tres tendencias  frustrantes del ser humano:

Primero su propia necesidad el pan. Necesidad más elemental. Cuando la necesidad nos acucia  en exceso, nos perturba. Nos perturba hasta el punto de sacarnos de nosotros mismos.

Segundo es una filigrana: tírate del templo para abajo. El exhibicionismos, el querer que nos reconozcan los demás, el querer ser algo en esta vida. El querer aparentar.

Tercero la pasión por el poder, el poder expresa todo lo contrario de la debilidad, es la evasión de la propia debilidad, en algo  que me da estabilidad. Cuanto más poder más soy.

Son pasiones que están en el ser humano. Sin embargo, la auténtica tentación de Jesús no nos la presenta hoy la liturgia. Se encuentra en el Huerto de los Olivos, lo veremos al final de la cuaresma. Ahí Jesús, ora y la gran obsesión de Jesús que es el Reino de Dios, se eclipsa, inmediatamente siente que su vida ha sido un fracaso y por eso grita en el fondo de su corazón: si es posible que pasa de mí este cáliz!

Toda la vida simbolizado en esos 40 días y 40 noches, es una tentación y el vencimiento de la tentación está en la dimensión de reconocer nuestra propia debilidad, en este reconocimiento que está en una confianza absoluta en Dios. La fuerza no está en nuestra mano sino en Dios, esto requiere una gran fe y al mismo tiempo una concentración en sí mismo. Ninguna evasión de sí mismo.

El que no es probado ni tentado no sabe nada. Porque la prueba y la tentación es la que nos da la experiencia. La experiencia es el reconocimiento real de lo que somos, barro, fragilidad, fugacidad, caducidad absoluta ahí está nuestra debilidad. Asumiendo lo que somos  y proyectando nuestra confianza en Dios.

 Estos tres tipos de tentaciones que nos ofrece hoy el evangelio son tres pero se diversifican en multitud de tentaciones según la complejidad del ser humano. La expresión pasional, la expresión de debilidad, la expresión de circunstancias en las que uno se mueve constantemente, que está recibiendo impactos constantes de fuera para salir de uno mismo y caer en la tentación de buscar su propia seguridad. Al final la confianza y la fe en Dios.

Con la tentación sabes lo que es la vida y sabes lo que tú eres. Esta ciencia de la fragilidad la necesitamos. Es una paradoja. Pues, en la medida que conocemos mejor la debilidad y fragilidad y la asumimos nos hacemos fuertes. En palabras de Pablo: ¡cuánto más débil soy más fuerte!

 

miércoles, 1 de marzo de 2017

Cuaresma: un tiempo para abrir ventanas...


Para un judío las obras buenas son el ayuno, la oración y la limosna. Y estas son los tres aspectos de la cuaresma de un cristiano. O, bien podríamos decir que es un programa de vida:

-          El ayuno: es abrir la persona en lo más EXTERIOR. Abstenerse de cosas. Las cosas las solemos absolutizar.

-          La limosna: es esa disponibilidad, para ello se necesita una SENSIBILIDAD. Requiere condiciones: sin ruidos, con gozo, reconocer la limitación, la pobreza.

-          La oración: es ÍNTIMA. Ora a tu Padre que ve en lo escondido.

Estas tres obras van del exterior al interior. Ese es el camino de una monja y es el camino de un cristiano. Porque todo hombre y mujer es un MONJE – SOLO.

TE INVITAMOS EN ESTA CUARESMA A HACER ESE VIAJE DEL

EXTERIOR AL INTERIOR.

PARA ELLO PUEDES ABRIR LA VENTANA QUE IGUAL TIENES CERRADA

¿Qué son los encuentros monásticos?...

¿Qué son los encuentros monásticos?...