Hace ocho días se estaba celebrando en esta comunidad un Taller de silencio, y hoy escuchamos en el Evangelio como ese silencio es una necesidad urgente en nuestras vidas.
Ser capaz de fundamentar la vida en Jesús y descansar en el silencio es la llamada de este domingo.
¿Has escuchado el silencio? El silencio te habla porque se convierte en esa caja de resonancia donde se escucha lo que sientes, lo que vives, tu ser entero.
Este verano es una oportunidad que te puedes dar a escuchar el silencio. Ese silencio colectivo, donde se escucha de un modo nuevo.
Ponte a los pies de Jesús y deja que el silencio sea el lugar donde te encuentras con Alguien especial.
En agosto tienes una nueva oportunidad... ¡¡¡Apúntate!!!