La liturgia de este II Domingo del Tiempo Ordinario es excelente. Os comparto dos ideas:
- Hay un encuentro entre Jesús y Juan Bautista, a orillas del río Jordán. Este encuentro marca la diferencia entre un antes: no conocía y un después: conoce. El conocimiento en el evangelio de San Juan es central y se entiende desde la experiencia de una vida que se da y un intercambio de sujeto a sujeto. Es comunicación, apertura y diálogo. El conocimiento es descubrir el amor que Dios nos tiene. Por tanto conocer es saberse amado.
¿Crees que Dios te ama? Entonces le conoces.
- Cómo Jesús se pone en la fila de los pecadores para hacerse bautizar, incluso sin tener necesidad. Ahí Juan Bautista lo reconoce. Jesús, nos comprende en nuestro pecado, Él se puso en la fila para comprendernos, amarnos, acogernos, sin tener necesidad, sin ser Él pecador.
¿Crees que Dios te ama aún en medio del barro? Entonces le conoces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario